La Universidad de Chile y el SLEP Barrancas formalizan su compromiso con la educación pública mediante la presentación de un libro que sistematiza la experiencia del Centro Experimental Carén como modelo innovador. El documento fue editado por expertos, entre ellos, la directora de la Escuela de Postgrado y Postítulo, María Beatriz Fernández.

En una ceremonia realizada esta semana y a la que asistieron autoridades universitarias y del Servicio Local de Educación Pública de Barrancas, se presentó oficialmente el libro "Educación Pública Experimental: Resurgiendo desde la Escuela-Centro Experimental Carén", una publicación que sistematiza los aprendizajes, avances y desafíos de esta iniciativa impulsada por la Universidad de Chile y el Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Barrancas.
El libro, editado por María Beatriz Fernández, Felipe Acuña y Natalia Albornoz, recoge la trayectoria y reflexión de un proyecto pionero que busca innovar en la educación pública a través de modelos experimentales con pertinencia territorial, articulando el trabajo de la comunidad educativa con el entorno social y cultural de Pudahuel. La iniciativa ha involucrado a académicos, profesores, estudiantes, familias y autoridades locales, constituyéndose en un espacio de colaboración y co-creación educativa.
"Con este libro honramos un trabajo que se ha realizado por mucho tiempo con un gran compromiso y sin dejarlo caer. Soy testigo de eso: de cuántas veces les escucho seguir adelante con entusiasmo, con la total determinación de que esto es algo que es importante hacer en este momento para todos y todas", dijo la rectora Rosa Devés, quien destacó conceptos como "resurgimiento" y "transformación" como "términos que reconocen un pasado importante y un presente leal con ese pasado y con esa transformación". "Transformación de la escuela, sí, pero también quisiera poner énfasis en la transformación de la universidad desde la escuela. Y no me refiero solamente a los programas de formación de profesores y a las pedagogías, que sin duda se van a enriquecer de esta experiencia, sino de cada uno y cada una de quienes formen parte de este trabajo".
Por su parte, la decana de la Facultad de Ciencias Sociales y directora académica del Programa Transversal de Educación de la Universidad de Chile, Teresa Matus, destacó la importancia de construir una educación pública experimental que responda a las expectativas de niños, niñas, docentes y comunidades territoriales, bajo un modelo de escuela abierta, colaborativa y sin límites preestablecidos. “Este centro experimental no solo es un laboratorio de innovación científica, sino también un espacio de co-imaginación y pertinencia local para forjar una educación pública ligada a programas locales”, afirmó.
Matus enfatizó además el desafío de prototipar un modelo para Chile basado en tres grandes líneas: colaboración interdisciplinaria, movilización social y transformación educativa, con un foco en la pedagogía de la colaboración, la ciencia abierta y el reconocimiento del valor de cada persona en el sistema educativo.
El director del SLEP Barrancas, Patricio Canales, felicitó a los autores y editores del libro por “devolvernos el ánimo de resurgir en la educación experimental dentro de la nueva educación pública de la cual somos protagonistas”. Canales resaltó la necesidad de responder a preguntas clave sobre el sentido y la oferta de la escuela para la niñez y juventud actual, subrayando los principios de pertinencia local y participación comunitaria que fundamentan este proyecto.
“El sentido profundo de la escuela experimental es integrar el saber académico con el conocimiento y las experiencias de las comunidades, docentes, estudiantes y familias”, señaló Canales, agradeciendo además la cooperación continua de la Universidad de Chile en este proceso.
Desde el equipo editor, María Beatriz Fernández —investigadora del CIAE— señaló que el libro surge del trabajo sistemático del equipo transdisciplinario del Proyecto Carén: “Esperamos que sea el primer producto de difusión de conocimiento del equipo académico y profesional de esta iniciativa, dentro de una larga lista de contribuciones para el desarrollo de una educación experimental en la educación pública”.
Por su parte, Felipe Acuña enmarcó el trabajo en los desafíos de una época de cambios profundos. “No se trata solo de una época de cambios, sino de un cambio de época. La educación hoy se ve desbordada por estos cambios, por lo que estos desafíos exigen una educación distinta, tratar de adaptarse y anticipar lo incierto”. Natalia Albornoz, también editora, añadió que “esta es una invitación a abrir nuevos caminos hacia una educación pública más justa, más creativa y democrática. Una educación pública fortalecida y transformadora. Tomando las definiciones de experimentalidad que se ensayan en este libro, la invitación es, sobre todo, a crear experiencias, imaginar alternativas, incluso a desobedecer estándares que se nos presentan como universales y a relevar la singularidad como una condición necesaria para aprender y construir conocimiento”.
El libro y la experiencia que lo inspira fueron reconocidos por las autoridades como un aporte relevante para repensar el sistema escolar, no solo como espacio de enseñanza, sino como motor de transformación social, comunitaria y educativa.
Panel de presentación
La Universidad organizó un panel de expertos para abordar reflexiones en torno al libro, contando con destacados académicos que compartieron perspectivas desde sus trayectorias y experiencias.
Miguel Caro, coordinador del Centro de Experimentación Pedagógica de la UMCE, centró su intervención en el currículum, el rol del profesorado y la colaboración entre universidad y escuela. Subrayó la importancia de fortalecer estas articulaciones como vías para construir propuestas educativas más sólidas y relevantes.
Por su parte, Fabián Retamal, director de Extensión de la Universidad de Chile, puso el foco en la docencia situada y la experiencias de aprendizaje auténticas. Resaltó también el carácter experimental de la extensión universitaria, concebida como un espacio privilegiado para explorar nuevas metodologías y enriquecer la formación.
Finalmente, Anahí Urquiza, directora de Innovación de la Universidad de Chile, planteó metas en un contexto de cambio acelerado: “El rol que tenemos como universidad en los procesos formativos, en tiempos de crisis y transformaciones, nos invita a interrogarnos sobre qué significa enseñar y formar”. Destacó que, ante una realidad en constante movimiento, las instituciones universitarias deben replantear la forma en que educan ciudadanos para el futuro.