Un estudio del CIAE encontró que las elecciones de cursos electivos en enseñanza media científico-humanista en Chile difieren según el género, independientemente del rendimiento académico previo de las/os estudiantes. Además, estas elecciones son más estereotipadas en contextos socioeconómicos más altos.

En el sistema educacional chileno, las trayectorias educativas de niños y niñas comienzan a diferenciarse significativamente en la etapa de la educación media. En ese contexto, un estudio, liderado por investigadoras/es del CIAE del Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la Universidad de Chile, analizó las elecciones de asignaturas electivas de más de 890 mil estudiantes de enseñanza media científico-humanista, en el periodo 2012-2021. La investigación examinó cómo las elecciones de cursos en siete áreas temáticas están influenciadas por el género, el nivel socioeconómico de las escuelas y la cultura escolar.
El estudio encontró que las y los estudiantes tienden a elegir asignaturas electivas alineadas con estereotipos de género, independientemente de su desempeño académico previo. En general, los varones tienden a inclinarse hacia asignaturas como matemáticas, ciencias y educación física, mientras que las niñas optan con mayor frecuencia por cursos de lenguaje, humanidades y artes. Estas diferencias son más pronunciadas en contextos socioeconómicos altos.
Asimismo, se encontró que la cultura escolar es un moderador de amplia influencia: En escuelas con mayor proporción de estudiantes y docentes mujeres en áreas típicamente masculinizadas, como matemáticas, se observa un aumento en la participación femenina, sin que ello desincentive la participación masculina.
"Las elecciones de asignaturas electivas en la enseñanza media afectan las oportunidades educativas y laborales futuras. En Chile, las trayectorias educativas segregadas contribuyen a una persistente desigualdad de género en el mercado laboral. Las mujeres siguen estando sobrerrepresentadas en sectores como educación y salud, mientras que los hombres predominan en áreas como ingeniería y tecnología, con implicaciones claras para las brechas salariales y de empleabilidad", concluyen los autores.