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El desierto florido fue el escenario de la primera salida a terreno de las Comunidades de Aprendizaje en la Región de Atacama

28 de Noviembre de 2022

Este espectáculo de la naturaleza fue el escenario de la primera salida a terreno de las Comunidades de Aprendizaje del Programa ICEC -Región de Atacama U. de Chile.

No solo se trata de una de las principales atracciones turísticas de nuestro país. El fenómeno natural que corresponde a la germinación, crecimiento y floración de más de 200 especies de plantas que cubren de diferentes colores el desierto de Atacama (el más árido del mundo), también lo transforman en un espacio privilegiado para la observación científica y el análisis de la adaptación de la flora en climas extremos.

Por ello, y aprovechando el privilegio de contar con este laboratorio natural en la región, las Comunidades de Aprendizaje del Programa ICEC – Región de Atacama, que se implementa en colaboración entre el Ministerio de Educación, el Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la Universidad de Chile y el CIAE, eligieron este lugar como el escenario de la primera salida a terreno. La actividad, que se llevó a cabo con los profesores y profesoras pertenecientes a las cohortes uno y dos, fue un espacio de encuentro y reflexión, que buscó potenciar sus aprendizajes, incorporando el entorno local en el desarrollo de futuras actividades y estrategias pedagógicas con sus estudiantes.

De acuerdo con Gloria Núñez, encargada de las Comunidades de Aprendizaje en la Región de Atacama, “el trabajo de campo permite aplicar herramientas de investigación, técnicas de indagación, estándares de diseño y comunicación, que ayudan a potenciar la contextualización de acciones de aprendizaje experienciales en las que se propicia la observación, la experimentación con objetos, hechos o fenómenos vinculados a situaciones que se presentan en el entorno local”. Una oportunidad para que los docentes (de educación parvularia, diferencial, básica y media), aprecien e incorporen el entorno como recurso de enseñanza-aprendizaje; y aprovechen esta actividad como un fructífero espacio de reflexión sobre la práctica pedagógica entre pares. “La salida a terreno les permitirá desarrollar con sus estudiantes habilidades que no necesariamente pueden hacer en el aula. Es una actividad que les abre un mundo, porque se dan cuenta de la gran cantidad de aprendizajes que se pueden generar a partir de una actividad como ésta. Para nosotros es muy importante que las y los profesores vivencien experiencias, metodologías, estrategias para que después las apliquen con sus estudiantes, y al salir se dan cuenta de todo el potencial y el atractivo que tiene el entorno para despertar la curiosidad y generar nuevos aprendizajes. Les permite reflexionar y compartir experiencias, que luego pueden incorporar en sus clases. Ése es parte del objetivo”.

Destacar lo propio
Menos de 1 mm de lluvia al año es lo que se registra en varias áreas del Desierto de Atacama. Por eso que un invierno generoso, como el que vivimos recientemente, permitió que este año se avistara este milagro del desierto. Cientos de especies endémicas surgieron en todo su esplendor, gracias a la cantidad de agua caída y el golpe de frío que entregó la nieve que cubrió la Cordillera de los Andes en el norte del país durante la temporada invernal.

“Si bien es cierto que este es un fenómeno que no solo se da aquí en Chile, la particularidad que tiene es que estamos insertos en el Desierto de Atacama, reconocido como el más antiguo y seco del mundo. Por eso llama tanto la atención que espontáneamente el desierto se llene de vegetación y aparezca un ecosistema aparentemente de la nada, en el que hay fauna y flora que conviven. Si uno compara la precipitación anual en desiertos de Estados Unidos o en África, los niveles son mayores. Ése es el valor adicional”, explica Roberto Contreras, académico de la Universidad de Atacama que desarrolló una charla previa a las y los docentes que participaron de la salida a terreno.

Para el experto, el Desierto Florido tiene un importante potencial pedagógico, “no solo por su alta biodiversidad y porque puede entregar respuestas de cómo se comportan las plantas y la agricultura frente a distintos tipos de estresores. También permite destacar nuestro patrimonio. Es importante que las y los estudiantes conozcan y valoren lo que está aquí en su zona, para que aprendan a protegerlo”. Algo que precisamente fue una de las motivaciones de las y los profesores para elegir este lugar como el primer destino de sus salidas a terreno. “La decisión tuvo que ver con destacar algo nuestro. Porque si bien la gente de Atacama sabe de la existencia del Desierto Florido, ven solo su potencial turístico y no se informan más allá. No saben cuáles son las condiciones que se necesitan para que se produzca y tampoco saben protegerlo. Entonces estar ahí nos ayuda a nosotros como profesores a generar ese tipo de impacto en nuestras comunidades de aprendizaje. En los lugares donde trabajamos”, dice Ruth Díaz, profesora del Liceo Federico Varela de Chañaral, que participó en la actividad.

Un laboratorio natural del cual enorgullecerse y que hay que cuidar. “Aprender la responsabilidad de vivir en esta zona, entender que uno tiene que ser respetuoso al visitar el Desierto Florido, que no se puede intervenir el ecosistema, porque el daño que se puede generar es incalculable, es parte de los aprendizajes que se pueden desarrollar gracias a actividades como ésta. Eso fue parte de lo que nos motivó a escogerlo como nuestra primera visita a terreno. Valorarlo como un fenómeno natural, de gran importancia local y también mundial. Y entender que es algo único que se da en nuestra región. Y que tenemos que sacar provecho de ello”, afirma Natalia Berrocal, docente de la Escuela Marta Díaz Cerón de Tierra Amarilla.

Para Gloria Núñez, la salida a partir de la cual los docentes podrán explorar alternativas para trabajar con sus estudiantes, “permite un análisis y una reflexión que después se va a reflejar en lo que hacen en sus clases. Y eso es lo que yo más rescataría de esta actividad. Independiente del lugar, porque podría haber sido cualquier otro, la reflexión, el diálogo, el compartir ideas entre todos, es lo que más se rescata. Docentes que están dedicando tiempo fuera de su horario de trabajo para mejorar los aprendizajes de sus niños. La motivación y el compromiso de cada uno de ellos, por mejorar su propia pedagogía en beneficio de sus estudiantes. Eso para mí es lo más notable”.